Woao que larga aventura esta de escribir, editar, publicar y ultimadamente vender un libro, como si los pasos anteriores no fuesen lo suficientemente intimidantes, todo lo que vino después fue una escuelita en mi desarrollo personal.
Verán como la mayoría de los humanos letrados, siempre quise escribir un libro, solo para que conste todavía no lo e hecho o al menos publicado, ya tengo bastantes borradores como para publicar algo enteramente propio. Como sea, este libro cooperativo o antología, habrá quien me discuta que “Cuentos en tinta fresca” no es una antología, ´pero e visto ya bastante el uso del vocablo en obras similares como para que se convierta en una tendencia del uso vernácula del lenguaje.
Como iba diciendo, siempre me intereso la idea de publicar un libro, algo así como la biografía de mi vida, haceres y quehaceres, pero nunca se presento la oportunidad, nunca pase del transitorio ensayo o cuento corto ¿pero un libro? No que va, bueno en fin en medio de la encerrona por la ultima pandemia, un grupo inusual y variopinto de amistades, nos reunimos semanalmente a escribir, la idea era tener suficiente material para un libro y de paso no volvernos locos durante los meses aislados del resto del mundo.
Y así nació “Cuentos en tinta fresca” no relatare toda la historia de escribirlo, eso lo dejo para después, pero si me sorprendió que la primera edición se vendiese en su totalidad, tampoco es que se publicaron muchos libros, pero se vendió y aquí estamos en la promoción del segundo tiraje, vamos que usar el termino tiraje es un tanto elotico, pero aquí estamos, mientras tanto sigo escribiendo para cuando publique mi propio libro, sin dejar de cooperar en el próximo tomo que seguro pronto escribiéremos de manera cooperativa.